Consejos prácticos para el contrainterrogatorio

ALAN MARTÍNEZ LÓPEZ 2018-07-04 11:30:54 contrainterrogatorios,audiencia,juicios,tribunales

Esas son todas las preguntas para este testigo, su Señoría. Gracias.
-Muy bien. Abogado (defensa o fiscal) ¿desea hacerle preguntas al testigo a manera de contrainterrogatorio?
- ¡Sí su Señoría, gracias! Señor Pérez, usted mencionó que…


Sin lugar a dudas este es uno de los momentos más importantes y cruciales en la etapa de juicio oral en el nuevo sistema de justicia penal de corte acusatorio y oral que hoy en día ya se encuentra vigente en toda la República Mexicana. En una primera fase, la parte que ofrece a su testigo le realizará a éste una serie de preguntas, de forma abierta1, para que el testigo explique o relate todo lo que le consta respecto a uno o varios hechos. Esto es lo que se conoce como Preguntas de Examen Directo o de Interrogatorio Directo.

Después de haber escuchado el relato del testigo que ofreció la parte contraria –ya sea el Fiscal o la Defensa-, tenemos la oportunidad de que a ese mismo testigo le realicemos una serie de preguntas con la finalidad primordial de atacar la credibilidad o veracidad de lo que le acaba de decirle al Tribunal. En otras palabras, esta es nuestra posibilidad de hacerle ver a los Jueces que lo que acaba de decir el testigo no es tan cierto como lo hace creer, o que de plano todo es mentira, o quizá también que el testigo está declarando de cierta forma, solamente para obtener un beneficio para sí mismo, para el imputado o para algún tercero.


Muchos abogados creen que el Contra-Examen o Contrainterrogatorio, es el momento para destrozar y atacar con todo al testigo, de hacerlo pedazos, de hablarle fuerte y casi en un tono provocativo para hacerlo enojar o para intimidarlo; pero ¿realmente debe ser de esta forma un Contrainterrogatorio? ¿obtendremos toda la información que necesitamos de ese testigo, haciendo preguntas sugestivas en un tono amenazante?


Asimismo, muchos otros abogados dejan a un lado o de plano en el olvido el uso correcto del lenguaje corporal y del contacto visual, herramientas que al utilizarlas de forma eficaz, no solamente se muestra interés y respeto hacia todos los intervinientes en el juicio oral, sino también estaremos poniendo en práctica una buena técnica de persuasión para lograr atraer la atención tanto del testigo como también del juez.


De esta manera, el presente ensayo tiene por finalidad compartir una serie de consejos prácticos al momento de preparar y ejecutar tus preguntas de contrainterrogatorio, siempre teniendo en claro cuál es la estrategia –Teoría del Caso – que tomarás como Fiscal o Defensa, para que el objetivo que pretendes demostrar a lo largo del juicio, lo materialices eficazmente con el Contra-Examen que realices a cada testigo de la contraparte.





1. Comienza tu Contra-Examen directamente con preguntas.


Quizá pueda sonar un poco extraño que aconseje este punto porque precisamente el Contra-Examen está hecho para realizar preguntas al testigo de la contraparte, pero a lo que concretamente me refiero es, no empieces tu Contra-Examen saludando ni presentándote ni diciendo la forma en que le harás las preguntas al testigo. He visto varias audiencias en las cuales el abogado que va a empezar su Contra-Examen comienza saludando al testigo – testigo común, testigo experto o perito - de la contraparte, preguntándole si no le fue difícil llegar a la sala de audiencias o diciéndole algo como “Sé que para usted puede ser complicado estar aquí, pero no tardaremos mucho con mis preguntas…” ó en ocasiones también equivocadamente explica algo como “en adelante le voy a hacer una serie de preguntas, le pido que si no me entiende me lo haga saber y a estas preguntas, le pido que sólo me conteste con un sí o un no.”


En primer lugar, el testigo de la contraparte no es tu amigo ni estará sentado en la sala de audiencias para contestar de la manera más educada o cordial. ¡Todo lo contrario! El testigo al que se le va a contrainterrogar, estará preparado para contestar de una manera hostil, quizá confrontante y en algunas otras hasta de una manera grosera o prepotente. Esto no significa que uno como abogado que va a realizar el Contra-Examen se empareje con un testigo con estas características y demuestre quien es el más grosero, arrogante o hasta olvide sus modales con tal de supuestamente ganarle al testigo de la parte contraria. Simple y sencillamente te recomiendo que, cuando tengas la palabra para comenzar con tu Contra-Examen, toma un breve momento en silencio, muy breve, pero hazlo para llamar la atención tanto del testigo como del juez. Pasado este breve momento de silencio, comienza con las preguntas de manera sugestiva abarcando un buen tema para tu Teoría del Caso y que te ayude a restarle credibilidad a ese testigo.



2. Desarrolla habilidades en lenguaje corporal.


En la gran mayoría de cursos, diplomados, maestrías y demás espacios educativos que me han tocado presenciar, se enfocan únicamente en abordar el tema de fondo en cuánto a las técnicas de litigación oral2. Ya sea por ejemplo, en cómo ordenar las ideas del alegato de apertura y de clausura de acuerdo a tu Teoría del Caso, en lo que debes de preguntar en un Examen Directo, o qué tipo de preguntas debes de usar en el Contra Examen; pero en contadas ocasiones he visto que se enseñen formas y o técnicas de expresión, argumentación y comunicación corporales. Sin embargo, es importante recalcar que un buen abogado y sobretodo un buen abogado litigante en el nuevo sistema de justicia penal acusatorio y oral debe de saber comunicar sus ideas de manera clara, contundente y precisa, utilizando no solamente y por obvias razones su voz, sino también sabiendo usar todo su cuerpo para atraer la atención de testigos, de la contraparte y sobretodo del juez. Abandonemos ya esa vieja forma de ir a una sala de audiencia penal en donde solamente nos sentábamos y leíamos lo que habíamos preparado días anteriores en la oficina. Bienvenida sea ya nuestra argumentación y comunicación verbal y corporal.


3. Recuerda mantener el contacto visual.


En palabras del abogado estadounidense Terence F. MacCarthy: El más importante requisito para las buenas comunicaciones es ver a aquellas personas a las que te estás comunicando; el contacto visual es esencial3Una persona leyendo directamente sus notas, no puede tener un contacto visual adecuado.


Por un lado es válido llevar a juicio pequeñas notas en las cuales solamente se plasmen ideas generales o bien nombres, fechas, frases acordes a tu Teoría del Caso, las cuales no solamente serán útiles sino también necesarias; pero muy distinto es llevar todo un escrito y leerlo enfrente del juez. Esto último te generará distintas consecuencias:


  1.  Dejarás de tener un contacto visual con la persona con quien te estés comunicando en cualquier etapa del juicio;
  2. Provocarás un aburrimiento al juez, testigos, abogado de la contraparte y al público en general y
  3. Lo más delicado será que también te hará ver como un mal abogado o un abogado con falta de preparación en el nuevo sistema. Si tienes que llegar a leer algo de tus notas que llevas a juicio, hazlo rápidamente, organiza bien tus ideas, deja tus notas y vuelve a generar contacto visual con quien sea la persona a la que te estás comunicando.


4. El testigo que vas a Contrainterrogar no es tu enemigo, pero tampoco es tu amigo.


En muchas ocasiones se enseña que el testigo de la contraparte, al que se le va a contra interrogar hay que atacarlo, destrozarlo y hacerlo pedazos con un Contra-Examen. Te recomiendo que no veas al testigo que vas a contrainterrogar como un enemigo o como a alguien a quien debes de atacar de la peor manera. La mejor forma de hacer ver mal al testigo que se le contrainterroga es desacreditarlo con temas profundos y de gran valor que tengas de acuerdo a tu Teoría del Caso, pero también utilizando los malos temas

o los que puedas ver como debidlidad a tu favor.


El punto más importante es que, como abogado que realiza el Contra- Examen siempre te veas bien, profesional, ético y con una buena preparación tanto del sistema procesal acusatorio como respecto a cada uno de los puntos o detalles más importantes de tu caso y los domines en un 100% para que con ello puedas quitarle credibilidad al testigo de la contraparte que contra interrogarás.


Como bien mencionó el abogado Johnnie Cochran –famoso abogado estadounidense por llevar la defensa penal de O.J. Simpson-: existen tres aspectos extremadamente importantes para presentar un caso: preparacion, preparación y después más preparación. Debes de saber más que tu oponente4.


5. La Teoría del Caso, el Contra Examen y en sí todo el juicio deben de expresarse a manera de cuento con un elemento “secreto”.


Primeramente ubiquemos que la Teoría del Caso tiene tres elementos interrelacionados, a saber:


  1. Elemento Fáctico: que hace referencia a todos los temas o hechos con los que cuenta tu caso, agrupando tanto los temas buenos que fortalecen a tu Teoría del caso y también a los temas malos que pudieran utilizar en tu contra pero que también pudieras usar a tu favor y reducir su riesgo;
  2. Elemento Probatorio: referido a todas las pruebas con las que cuentas para demostrar una acusación o una defensa, y;
  3. Elemento Legal o Jurídico: referido a todo el ordenamiento normativo que abarca los hechos de tu caso.


Partiendo de esta base, para poder expresar y demostrar correctamente tu Teoría del Caso al juez, se requiere de algo súmamente importante, un punto fino pero esencial que todo abogado debiera de tener, ese elemento secreto: Persuasión. Tener esa habilidad de convencer al juez para que dicte la sentencia que uno está buscando, llegando tanto a su corazón, a sus sentimientos a sus emociones, como también a su mente, a su razocinio. Mi más amplia recomendación es que imagines todo tu caso como un cuento o una historia que de la forma más convincente que vas a relatar. Cuando se presenta toda la evidencia en forma de una historia, de un cuento, se es más persuasivo y el juez, contraparte, testigos o el público entenderá mucho mejor tu punto de vista, tu acusación o bien hacia dónde está encaminada tu defensa. “El objetivo esencial del Contra-Examen es el decir tu historia de manera persuasiva al jurado. Tu objetivo es polarizar al jurado, hacerlo tomar un lado de la historia y que se identifique con el lado de tu caso.”5


Te reitero, utiliza los temas buenos y malos que tengas en tu Teoría del Caso, genera una expectativa, un drama o un suspenso al momento de sacar a la luz tu Teoría del Caso, en todas las fases del juicio oral –desde el alegato de apertura, Exámenes Directos, Contra Exámenes y Alegato de Clausura - y te aseguro que tu historia quedará grabada en el juez y tendrás más posibilidades de lograr una sentencia exitosa.


6. Entre menos palabras en tus preguntas, mayor impacto y atención del juez.


El Código Nacional de Procedimientos Penales no nos hace alguna referencia exacta de cómo estructurar nuestras preguntas al encontrarnos en un Contra-Examen. Para muestra, el artículo 373 de este ordenamiento jurídico, nos refiere que las preguntas en el juicio oral, ya sean en Interrogatorio Directo o bien en un contrainterrogatorio, deberán formularse de manera oral, versando sobre un hecho específico. No se permitirán preguntas ambiguas, poco claras, conclusivas, impertinentes, irrelevantes o argumentativas, que pretendan ofender o coaccionar al testigo o perito.


Ahora bien, la única referencia directa sobre las preguntas de un contrainterrogatorio, se menciona en el segundo párrafo del mismo artículo, al referir que las preguntas sugestivas sólo se permitirán en el contrainterrogatorio.


Esta regla nos deja dos aspectos:


  1. Que las preguntas sugestivas están prohibidas en un Interrogatorio Directo y
  2. Que puedo realizar cualquier tipo de pregunta en un contrainterrogatorio, incluyendo por supuesto las sugestivas.

¿Y qué van a sugerir este tipo de preguntas? Una respuesta. Pero ¿cómo puedo realizar una pregunta que sugiera una respuesta? Pues bien, la mejor manera de preguntar de manera sugestiva es preguntando breves declaraciones, de un solo hecho o situación o tema en específico, que lo único que permita al testigo de la contraparte, sea contestar “Sí” o “No”.


Pregunta: Observó un carro a las 12 de la noche?
Respuesta: Sí

Pregunta: Iba a una alta velocidad?
Respuesta: Sí

Pregunta: En Avenida Periférico?
Respuesta: Sí

Pregunta: Con dirección de Sur a Norte?
Respuesta: Sí

Pregunta: El carro era convertible?
Respuesta: Sí

Pregunta: De color rojo?
Respuesta: Sí

Pregunta: Con un acompañante?
Respuesta: Sí

Pregunta: Del lado del copiloto?
Respuesta: Sí

Pregunta: La acompañante era mujer?
Respuesta: Sí


Lo anterior deja en claro que si vamos paso a paso, pregunta por pregunta, tema por tema, será mucho más claro que el juez entienda el punto al que queremos llegar y nuestra Teoría del Caso prevalezca frente a la del oponente.


Muy distinto y sobretodo perjudicial sería que, en una sola pregunta, preguntásemos toda una serie de eventos, como por ejemplo:


Pregunta: A las 12 de la noche vio un carro yendo muy rápido, sobre Periférico de Sur a Norte, rojo convertible, con una mujer como acompañante en el lugar del copiloto?
Respuesta: Sí


Preguntar de esta manera, aparte de demostrar un gran problema de expresión verbal al mezclar varias proposiciones fácticas en una sola pregunta, también genera una gran confusión para saber a qué contestó de manera afirmativa el testigo. El testigo pudo haber visto efectivamente un carro muy rápido, pero quizá no a esa hora, quizá era de otro color o quizá también vio otro carro yendo rápido pero en dirección contraria. Por lo tanto, utiliza muy breves declaraciones que expresen una sola idea por pregunta. Si bien es cierto que en el Contra Interrogatorio la estrella debe de ser el abogado y no el testigo, tampoco quiere decir que el abogado haga una pregunta súmamente larga que abarque toda la historia de su teoría del caso.


7. Evita formalismos jurídicos al realizar tus preguntas de Contra Interrogarorio.


A lo largo de varias audiencias que he llevado y presenciado de cualquier etapa del nuevo sistema de justicia penal en México, ya sea a nivel federal o local, he notado que varios abogados utilizan una forma de expresión verbal demasiado formalista, mencionando por ejemplo palabras o frases en latín o definiciones que solamente dentro del medio de la abogacía puede ser entendible. ¡Por favor, no seas de ese tipo de abogados! Un lenguaje muy rebuscado o con frases o palabras en otro idioma o en otra lengua, lejos de verte como un abogado culto, te hará ver un tanto prepotente y si a eso le agregas una manera gritona o burlona de decírselo al juez o a la contraparte, lo único que demostrarás será una soberbia o presunción en tu forma de hablar, que ni el juez ni la contraparte y en algunos casos ni los familiares o el público en la sala de audiencia te verá con buenos ojos; y acompañado a esto, demostrarás una gran falta de respeto hacia las partes intervinientes en el procedimiento.


El abogado estadounidense, anteriormente mencionado Terence F. MacCarthy, tiene un muy peculiar modo de mencionar la forma en la que uno debe de realizar las preguntas en un juicio oral: “La Regla 11 de Defensa en Juicios es, habla en la corte de la misma manera como hablas en un bar.6” Claro que esto tampoco quiere decir que levantemos la voz más de lo normal, ni que nuestro vocabulario se vuelva un tanto grosero –como regularmente lo hacemos en un bar después de varias copas- sino que manifestemos nuestras ideas y preguntas en un juicio como si estuviéramos teniendo una charla amena con un buen amigo o con un conocido. A manera de ejemplo, comúnmente a un buen amigo, en una plática normal, le preguntamos de la siguiente manera:


- ¿Qué hiciste el primer día de tus vacaciones?...
(Pregunta de Interrogatorio)
- ¿Y después a dónde saliste?...
(Pregunta de Interrogatorio)
- ¿Saliste después de media noche?
(Pregunta de Contrainterrogatorio)
- ¿Conociste a una mujer en el bar?
(Pregunta de Contrainterrogatorio)
- ¿E hicieron buena química?
(Pregunta de Contrainterrogatorio)



Ahora bien, resultaría totalmente extraño y quizá tu amigo no te entienda, se confunda o hasta te reclame si le haces preguntas como las siguientes:


- ¿Me pudieras referir qué actividad realizaste el día 1 de tu periodo vacacional?
- Prima Facie, ¿qué divisaste en el inmueble donde te encontrabas hospedado en tu periodo vacacional?
- No se soslaya que, por el hecho de que conociste a una mujer en un bar, ergo, ¿te encontrabas solo?


Como puedes observar, esta última forma de preguntar aparte de hacerte ver soberbio o presumido –por decir lo menos-, aburrirás y confundirás tanto al juez, como a la contraparte y por supuesto al mismo testigo. Jamás preguntes de esta última manera tan aburrida. Perderás puntos a tu favor para obtener la sentencia que estás buscando.


8. Deja de creer que el Contra-Examen es un arte.


Muchas personas venden no solamente la idea, sino también libros, cursos o talleres bajo la premisa de que el Contra-Examen es un arte. Esta idea solamente nos transmite que muy pocas personas son capaces de realmente dominar y ejercer la técnica del contra-examen en un juicio oral. Lo anterior nos generará miedo, desconfianza y una mentalidad un tanto mediocre o por decirlo conformista, en cuanto a que si llegamos a sentir que no tenemos la habilidad necesaria para realizar un buen Contra Examen, o bien si en un juicio oral sentimos que fallamos al Contra Interrogar al testigo, llegaremos a pensar que quizá esto sea porque solamente muy pocas personas pueden dominarlo por “ser un arte”. Abandona esta idea. En palabras de Terrence F. MacCarthy “El Contra Examen no es un arte, es una ciencia. Como ciencia puede ser enseñada y como ciencia puede ser aprendida”7.


Para concluir, el tema central de estos consejos prácticos no solamente es saber hacer correctamente las preguntas del contrainterrogatorio al testigo, sino también que jamás olvides que lo que estás haciendo en juicio, simple y sencillamente es contar una historia, por lo que esa historia debe ser amena, interesante, atractiva; que utilices emociones, razonamientos y conocimientos, pero sobretodo persuade y convence de que esa historia, la historia de tu cliente de la cual depende su libertad, o la historia como fiscal de la cual depende una correcta y eficaz administración de justicia, es la verdadera. Asimismo, nunca olvides de ser claro en tus objetivos y en la manera en que los vas a exteriorizar, siempre manteniendo la atención del testigo, juez o contraparte, con un correcto

y directo lenguaje verbal y no verbal.








1 En el Examen Directo o Interrogatorio directo, el abogado que ofrece al testigo debe manejar su interrogatorio bajo la formulación de preguntas abiertas, es decir, empezar todas sus preguntas con ¿qué…?, ¿cómo…?, ¿cuándo…?, ¿dónde…?, ¿por qué…?, o bien solicitarle al testigo que explique o describa cierto hecho o situación que le consta. En este interrogatorio directo, las preguntas sugestivas están prohibidas, por lo que el abogado no puede sugerir la respuesta a su propia pregunta.

2 En varios cursos que he tomado sobre juicio oral o sistema acusatorio, he visto una poca o nula preparación en cuanto al lenguaje corporal enfocado a los juicios orales. En los únicos lugares donde me consta que es tratado, desarrollado y además los profesores proporcionan buenos consejos de este tema, es tanto en la California Western School of Law, en San Diego California; así como también en la Especialidad de Sistema Acusatorio en la Escuela Libre de Derecho.

 3 MacCarthy F. Terence. MacCarthy on Cross-Examination. American Bar Association. 2007. Pp.

4 Cochran, Johnnie. A Lawyer´s Life. Thomas Dunne Books. Pp. 50.

5 Clark, R., Dekle, G., Bailey, W. Cross-Examination Handbook. Persuasion, Strategies,

and Techniques. Second Edition. Pp. 11

6 MacCarthy F. Terence. MacCarthy on Cross-Examination. American Bar Association. 2007. Pp.

7 MacCarthy F. Terence. MacCarthy on Cross-Examination. American Bar Association. 2007. Pp.




Referencias bilbiográficas.


  • Código Nacional de Procedimientos Penales.
  • Clark, R., Dekle, G., Bailey, W. Cross-Examination Handbook. Persuasion, Strategies, and Techniques. Wolters Kluwer. Second Edition. 2015.
  • Cochran, Johnnie. A Lawyer´s Life with David Fisher. Thomas Dunne Books/St. Martin´s Griffin. New York. 2002.
  • MacCarthy F. Terence. MacCarthy on Cross-Examination. American Bar

  • Association. 2007

* ALAN MARTÍNEZ LÓPEZ es abogado egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Ciudad de México. Maestro en Derecho con especialización en Litigación Oral por la California Western School of Law. Diplomado en Sistema Acusatorio por el Instituto Nacional de Ciencias Penales. Actualmente estudia la Especialidad en Sistema Acusatorio en la Escuela Libre de Derecho. Litigante en materia penal (sistema acusatorio) desde hace cinco años.