Después del duro revés que sufrió el domingo en las
elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el
presidente argentino, Mauricio Macri, aseguró que fue culpa de la victoria del
opositor Frente de Todos (FT) la caída de 59 por ciento de las acciones
argentinas que cotizan en Wall Street, el desplome en la bolsa porteña de 37.9
por ciento, la pérdida de bonos en 32 puntos porcentuales y la devaluación del
peso, que llegó a cotizarse hasta 65 por dólar y cerró a casi 58, además de que
se disparó el riesgo país.
Como siempre lo ha hecho, Macri acusó al kirchnerismo del
desplome de los mercados, ya que “no tienen credibilidad, y los llamó a hacer
una autocrítica , mientras algunos medios sostienen que los “mercados insinúan
otra posible crisis con default(cesación de pagos) para Argentina”, como en
2001.
Incluso se habla de que existe una probabilidad implícita
de 75 por ciento de que Argentina suspenda los pagos de deuda en los próximos
cinco años, en comparación con sólo 49 por ciento al cierre del viernes, cuando
hubo una operación de los medios oficialistas tratando de mostrar, en unas
cuantas horas, que había signos de mejoría en la crisis. Todo era falso.
Desde el punto de vista del presidente, quien muy
levemente dijo que había que revisar algunas medidas de su administración pero
manteniéndose siempre en el modelo, el kirchnerismo, como llama al peronista
FT, donde también hay varios partidos que convergieron en la unidad política,
es rechazado por los mercados y el mundo.