Pese a que el gobernador de Puerto Rico, Ricardo
Rosselló, dijo que no buscaría la reelección, las protestas en su contra
siguen.
Ayer, unas 200 mil personas marcharon por las vías
principales del país para exigir la renuncia del mandatario, según el
Departamento de Prensa de la Policía Estatal.
Ondeando banderas, coreando consignas y golpeando
cacerolas, salieron contra Rosselló, quien quedó envuelto en un escándalo
debido a declaraciones ofensivas que hizo en un chat privado con sus asesores.
La enorme movilización ocurrió 10 días después de la
filtración de 889 páginas de chats en línea en los que Rosselló y algunos de
sus asesores cercanos insultaron a mujeres y se mofaron de los electores,
incluyendo las víctimas del huracán María.
La filtración intensificó el descontento en la isla por
la persistente corrupción y mala administración por parte de los dos
principales partidos de Puerto Rico, así como por una grave crisis de deuda,
una economía estancada y la lenta recuperación tras el paso de María, que
devastó la isla en septiembre de 2017.
En una entrevista con la cadena Fox News, Rosselló dijo
que no renunciará y que está enfocado en combatir la corrupción y ayudar a la
isla a recuperarse de la tragedia.