De acuerdo con lo publicado en el diario Reforma, los directivos
del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) recibieron la
orden de presentar su renuncia en blanco.
La instrucción para presentar esa renuncia a la brevedad
y antes del 31 de julio fue emitida en vísperas de la aprobación de las leyes
secundarias que regirán al Organismo para la Mejora Continua de la Educación.
Los directivos y jefes de área y de unidades informaron, que
recibieron la solicitud desde el martes y que no se les asegura que serán
recontratados para desempeñarse en el nuevo organismo creado tras la aprobación
de la reforma educativa.
El pasado 15 de mayo, al anunciar el fin del INEE,
Bernardo Naranjo, quien formaba parte de la mesa directiva de ese instituto,
apuntó que se traspasaría una plantilla de 580 trabajadores entre personal
administrativo y especialistas en educación.
Todos, destacó entonces, con conocimientos destacados en
el rubro educativo.
De acuerdo con fuentes, los únicos puestos de mando que
se respetarían serían los de los consejeros recién nombrados por el Senado de
la República. Es decir; los cinco miembros de la Junta de Gobierno liderada por
Etelvina Sandoval y los siete del Consejo Técnico.
El INEE estaba compuesto por un Órgano Interno de
Control, una Dirección General de Operación Regional y cuatro unidades: la de
Normatividad y Política Educativa; la de Evaluación del Sistema Educativo
Nacional; la del Fomento de la Cultura de la Evaluación; y la de
Administración.
Cada una de estas divisiones tiene al menos dos
directivos a cargo, por lo que al menos 12 funcionarios deberían presentar su
renuncia.
"Algunos consejeros quieren entregar plazas a sus
amigos, y entonces en dónde está la transformación y no la corrupción. No les
importa la experiencia. Nos dijeron que nosotros no seríamos afectados. Pero si
quieren poner a gente que les solape todo, no habrá autonomía", advirtió
uno de los afectados.